DE JUGLARÍA
Para Antonio León
Cada poeta vive en un estado
de gracia. Nace igual que una estrella
para alumbrar al mundo. Es aquélla
su destino que tiene señalado.
Lo que escribe, es un vino trasegado
que vino más divino en la botella
guardado de un naufragio, es su huella
que en la árida memoria ha encallado.
¿Qué poeta encontró el camino breve
que deja la esfinge en la hoja en blanco,
la guadaña de plata de la luna
que en este verso asomar se atreve?
¿Quién dijo que el poema es de alguna
manera andar a ciegas un barranco?
Antonio Leal.27 de agosto-4 de sept. del 2007.
viernes, 11 de julio de 2008
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